Soy Ingeniero Molecular y fundador, impulsado por una idea: la innovación debe estar al servicio de la humanidad.

Desde niño me obsesionó entender cómo funcionan las cosas, desde los átomos hasta el comportamiento humano, y esa curiosidad me llevó a dedicarme a la investigación científica, teniendo la fortuna de trabajar en proyectos que van desde materiales avanzados para electrónica molecular hasta sistemas de liberación de fármacos para tratar cáncer cerebral. He colaborado con instituciones como UDLAP, INAOE, INP Grenoble y Penn State University.

Más tarde cursé un MBA con especialidad en finanzas (interrumpido durante la pandemia), y entendí algo clave: la ciencia por sí sola genera conocimiento, pero la ciencia con emprendimiento genera impacto real.

Hoy lidero dos empresas que nacen de esa convicción:

Nanoblast está reimaginando lo que significa el cuidado de la salud. Desarrollamos materiales avanzados que integran nanobiotecnología e inteligencia artificial para detectar y prevenir enfermedades antes de que aparezcan. Creo que el sistema actual no cuida la salud, gestiona la enfermedad. En Nanoblast, estamos construyendo tecnología para cambiar eso.

Mi segunda empresa, Ceiba, desafía a la industria cosmética a ser parte de la solución ambiental. Cada año se desechan más de 120 mil millones de envases plásticos solo en belleza. En Ceiba diseñamos productos biodegradables, multifuncionales y seguros, que cuidan tanto a las personas como al planeta, y destinamos parte de nuestras ventas a reforestar bosques y selvas en Latinoamérica.

En ambas empresas persigo un mismo propósito, demostrar que la innovación puede sanar: a las personas y al planeta.

Soy titular de patentes y autor de publicaciones científicas, pero lo que más me inspira no está en los papers, sino en ver el impacto tangible de la ciencia: pacientes que sanan más rápido, industrias que evolucionan hacia la sostenibilidad.

Considero que cuanto más especializada es la ciencia, más se aleja del público general. Por eso busco compartir y divulgar conocimiento en redes sociales, acercándolo a las personas de manera digerible, entretenida y accesible.

@egmonterrubio

Creo que el emprendimiento es la herramienta más poderosa que tenemos como humanidad para resolver los grandes problemas de nuestro tiempo y del futuro. Por eso, mentoreo a nuevos fundadores, especialmente a quienes construyen en la intersección de arte, ciencia y tecnología. El conocimiento solo tiene valor cuando se comparte.

Fuera del laboratorio y del mundo startup, me apasionan el deporte y el arte, dos universos donde encuentro la misma esencia que en la ciencia: curiosidad, disciplina, exploración y creatividad. En este espacio compartiré ideas y aprendizajes donde esos mundos se cruzan.

Diseñemos un futuro que nos inspire.

¿Por qué Prometheus’ Torch?

Dijo Joseph Campbell que los mitos son historias que no sucedieron, pero que siempre están sucediendo. Prometeo robó el fuego a los dioses para compartirlo con la humanidad. La antorcha con el fuego simboliza el conocimiento, y creo que esa es una forma en que los antiguos nos recordaban que todo el conocimiento que tenemos debe servir para compartirlo y mejorar la vida de los demás. Este es un espacio donde busco compartir un poco de mi conocimiento y experiencia. Así que, si buscas un espacio para aprender, inspirarte y desafiar los límites del conocimiento, esta es tu antorcha.